Programas Sociales y Oportunismo
Por: Ramiro Francisco
Desde México a Brasil y buena parte de nuestro Caribe Insular, diferentes programas sociales aplican los diferentes gobiernos para reducir las desigualdades y la pobreza.
Muchos con casi 20 años en esas aplicaciones con nombres diferentes y enormes gastos, criticados como fuentes de corrupción y enriquecimiento al mismo tiempo que alabados, como herramientas de solución de penurias para las clases más desposeÃdas.
Verdad o no, son muchos los estudios y evaluaciones que se hacen año tras año como el realizado recientemente por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria CIEP, acerca de la PolÃtica Social en México.
Lo mismo hizo el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe CELAC con su Evaluación de PolÃticas Públicas.
Se conoce, que el programa Bolsa Familia, forma parte de las redes de programas sociales del gobierno federal de Brasil, establecido allá por el año 2003, durante el gobierno de Lula da Silva.
En nuestro paÃs, se hace gala de la eficiencia de esos programas cuando el mismo Presidente de la República Danilo Medina, en su última rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional el pasado 27 de Febrero sostuvo, que un millón 800 mil dominicanos superaron el umbral de la pobreza del 2012 a la fecha, y que 700 mil salieron de la pobreza extrema.
Se ha dicho, que la mayorÃa de esos programas no son la mejor opción para reducir la pobreza en nuestros paÃses, debido a que crean dependencias con el gobierno y partido oficial.
Si miles de jóvenes y adultos de la clase media no asumen su responsabilidad ciudadana y reclaman en las calles, plazas y parques el fin de la corrupción y la impunidad, si no se reclama transparencia en las elecciones, si no hubiera existido una extrema vigilancia…! Quién sabe!
Ah, también esos que salieron de la pobreza…también lo hicieron oportunamente de la ignorancia, dejando en sus manos a politólogos, sociólogos y dirigentes “mete miedo” con el bono luz, bono gas, la tarjeta, fundas, espaguettis y pan, para las próxima campaña electoral.
Los programas sociales gubernamentales mal manejados, hunden a un alto porcentaje de los beneficiados en el oportunismo, la vagancia e inacción.
Desde México a Brasil y buena parte de nuestro Caribe Insular, diferentes programas sociales aplican los diferentes gobiernos para reducir las desigualdades y la pobreza.
Muchos con casi 20 años en esas aplicaciones con nombres diferentes y enormes gastos, criticados como fuentes de corrupción y enriquecimiento al mismo tiempo que alabados, como herramientas de solución de penurias para las clases más desposeÃdas.
Verdad o no, son muchos los estudios y evaluaciones que se hacen año tras año como el realizado recientemente por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria CIEP, acerca de la PolÃtica Social en México.
Lo mismo hizo el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe CELAC con su Evaluación de PolÃticas Públicas.
Se conoce, que el programa Bolsa Familia, forma parte de las redes de programas sociales del gobierno federal de Brasil, establecido allá por el año 2003, durante el gobierno de Lula da Silva.
En nuestro paÃs, se hace gala de la eficiencia de esos programas cuando el mismo Presidente de la República Danilo Medina, en su última rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional el pasado 27 de Febrero sostuvo, que un millón 800 mil dominicanos superaron el umbral de la pobreza del 2012 a la fecha, y que 700 mil salieron de la pobreza extrema.
Se ha dicho, que la mayorÃa de esos programas no son la mejor opción para reducir la pobreza en nuestros paÃses, debido a que crean dependencias con el gobierno y partido oficial.
Toman esos programas sociales como plataformas polÃticas para asegurarse el voto de las clases pobres. Les habÃa dado excelentes resultados durante muchos años electoralmente hablando.
Si miles de jóvenes y adultos de la clase media no asumen su responsabilidad ciudadana y reclaman en las calles, plazas y parques el fin de la corrupción y la impunidad, si no se reclama transparencia en las elecciones, si no hubiera existido una extrema vigilancia…! Quién sabe!
Ah, también esos que salieron de la pobreza…también lo hicieron oportunamente de la ignorancia, dejando en sus manos a politólogos, sociólogos y dirigentes “mete miedo” con el bono luz, bono gas, la tarjeta, fundas, espaguettis y pan, para las próxima campaña electoral.
Los programas sociales gubernamentales mal manejados, hunden a un alto porcentaje de los beneficiados en el oportunismo, la vagancia e inacción.
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